jueves, 1 de septiembre de 2011

Reseña Matemática Tefy


Reseñan de Broitman, C., Kuperman, C. y Ponce, H. (2008). “Números en el Nivel Inicial. Propuestas de trabajo” Buenos Aires. Hola Chicos.

Los autores hacen observaciones de intenciones y supuestos acerca de la enseñanza de los números en el Nivel Inicial. Estas fueron separadas en diferentes temas.

Provocar la aparición de los conocimientos que los niños ya poseen
En este apartado los autores afirman que los niños ingresan al Jardín con un bagaje de conocimientos previos, y que es necesario que los pongan en juego dentro de la escuela para, así, formar un cimiento en donde afianzar los nuevos conocimientos.
“En todas las propuestas didácticas se parte de la idea de que los niños puedan usar sus conocimientos aun cuando éstos sean erróneos o no convencionales. No se espera que “ya dominen” el conocimiento al que se apunta; tienen algunas ideas, estrategias, conocimientos que funcionarán como punto de partida. Usarlos les permitirá tanto ponerlos a prueba y modificarlos, como sistematizarlos y ampliarlos.” (Broitman, C, et al. 2008: 4)

Hacer avanzar los conocimientos de los niños
Aquí los autores proponen que, por la historia personal de cada uno, los grupos son heterogéneos en cuanto a los conocimientos previos que poseen. Por eso es necesario tomar esos conocimientos y exponerlos ante todo el grupo para intentar, utópicamente, homogeneizar y sistematizar los conocimientos de todos los niños. Pero al mismo tiempo reconocen que, al tener puntos de partida distintos también van a tener puntos de llegada distintos, pero que el docente tiene que proponer situaciones que brinden igualdad de oportunidades a todos los niños para lograr un crecimiento personal e individual en cuanto a sus conocimientos.
“El trabajo con los números que se propone a punta justamente a difundir, para todos, estos conocimientos que hasta ese momento fueron patrimonio sólo de algunos alumnos” (Ibíd: 4)
“Las propuestas didácticas apuntan a publicitar, a sistematizar y a explicitar los conocimientos numéricos de los niños; es decir, hacerlos  avanzar a partir de su estado inicial.” (Ibíd: 5)
“Este nivel de escolaridad no puede ser definido por las expectativas de adquisición de un conjunto de conocimientos numéricos. Se podrá, en todo caso, comparar los puntos de partida de cada niño con sus propios puntos de llegada. Se ofrecerán a todos oportunidades para aprender, sabiendo de antemano que no todos los niños aprenderán lo mismo.” (Ibíd: 5)

Presentar situaciones que exijan un desafío o un problema
Este segmento presenta la problematización de una situación para generar en el niño un desequilibrio en sus saberes previos para que deba reacomodarlos o buscar una nueva solución para resolver el desafío planteado por el docente. Dichos desafíos deberán presentarse sucesivamente para lograr el afianzamiento de las nuevas posibilidades de resolución.
“Las propuestas didácticas invitan a usar los “viejos conocimientos” para reorganizarlos y aprender “nuevos” presentan un grado de dificultad, son verdaderos “problemas”. No se espera entonces que “salgan bien” desde el primer intento sino que, justamente, es la dificultad de la situación propuesta la que va a generar la posibilidad de aprender algo nuevo.” (Ibíd: 5)
“Para promover el avance es necesario que los niños tengan sucesivas ocasiones de volver sobre la misma clase de problemas.” (Ibíd: 5)

Promover la aparición de distintos procedimientos de resolución para cada problema
Según los autores, el que se presenten diferentes modos de resolución a un mismo problema es favorable para los niños, ya que los que propusieron dicha solución afianzan su conocimiento sino que el resto de sus compañeros incorpora una nueva opción para resolver ese conflicto. Al mismo tiempo esta situación de diversidad de soluciones es un indicador de buen criterio del docente al plantear ese problema.
“En todas las situaciones propuestas, como se trata de problemas, existe una variedad de procedimientos posibles por parte de los niños. […] los niños podrán resolver la situación con estrategias propias. Dichas formas diferentes de resolución serán objeto de trabajo en la puesta en común y muchos de los conocimientos nuevos de los niños consistirán en producir una estrategia nueva. En otros casos, se tratará de apropiarse de otra utilizada por un compañero o de aprender una más económica para resolver el mismo problema.” (Ibíd: 6)
“La aparición de dicha heterogeneidad de formas de resolver cada problema es para el docente un buen indicador de que aquello que ha propuesto a los niños no es tan simple como para que todos lo sepan resolver del mismo modo, ni tan complejo como para que no les permita abordarlo.” (Ibíd: 6)

Ofrecer y usar variedad de portadores numéricos
Aquí los autores afirman que es necesario presentarles a los niños diferentes portadores de números para trabajar el uso y la importancia de los números en la sociedad.
“Se intenta generar que la sala sea un espacio de investigación de diversos usos sociales de los números, incluyendo todos aquellos portadores de números que están presentes y tienen sentido aun fuera de la escuela.” (Ibíd: 6)
“El trabajo en el aula con portadores numéricos variados permitirá una riqueza en el tipo de información numérica que podrá hacerse circular, como así también la posibilidad de plantear nuevos problemas.” (Ibíd: 7)

Instalar un trabajo colectivo en torno al análisis de los problemas
En este segmento los autores proponen que es necesario presentar problemas en pequeños grupos para brindar la posibilidad a todos los niños de que resuelvan el problema planteado, en cambio en el grupo total puede que siempre sean los mismos niños los que plantean las soluciones. De todas formas es sumamente rico hacer la puesta en común de las distintas resoluciones con el grupo completo.
“El trabajo individual, el pequeño grupo o la pareja permiten enfrentar a todos al problema y generar condiciones para que los resuelvan según sus propias estrategias.” (Ibíd: 7)
“Como se espera que las formas de resolución de las situaciones planteadas y las producciones individuales sean variadas, es justamente el momento de trabajo común a todos el que permite hacer circular, para la clase en su conjunto, algunos aspectos –seleccionados por el docente- de aquello que ha sido producido en clase.” (Ibíd: 7)

Desplegar una variedad de intervenciones didácticas para que todos aprendan
En este fragmento los autores hacen mención a la importancia de las intervenciones docentes de calidad para asegurar la mayor riqueza de cada situación.
“Se han planteado cuáles son los criterios que guían la selección de actividades: que exista un desafío, que promueva una diversidad de procedimientos, etc.; sin embargo, aunque las situaciones en sí mismas pueden ser potentes para promover interacciones con el conocimiento, el rol del docente es, sin duda, central para la evolución de los conocimientos. Es el maestro quien selecciona el objeto de discusión, es él quien determina qué procedimientos serán enfatizados, quien muestra la dirección hacia dónde conducir los esfuerzos colectivos e individuales. Las propuestas no “funcionan” por si mismas sino que son un campo fértil sobre el cual desplegar preguntas, conclusiones, organizar debates, etc.” (Ibíd: 8)  

Generar un quehacer matemático en el aula
En este último apartado los autores hacen mención  a la importancia de generar situaciones matemáticas en situaciones cotidianas, sin planificación, en donde se pongan en juego los conocimientos ya adquiridos y los que están en proceso de internalización.  
“Los números están allí, se trata de conducir a los niños a mirarlos con ojos de arqueólogo. Seguramente, en el camino elaborarán algunas hipótesis erróneas que precisaran ser revisadas y posiblemente no “verán” desde el principio las “pistas”. No será un camino lineal de acumulación de conocimientos sino que podrán volver a los mismos problemas, a las mismas preguntas, una y otra vez.” (Ibíd: 9)


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